La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los recién nacidos y neonatos reciban lactancia materna exclusiva (LME), también denominada lactancia humana (LH), hasta los seis meses de vida, luego la lactancia se recomienda de forma complementaria para lactantes menores y mayores hasta los dos años y medio aproximadamente; además, conforma una manifestación biocultural en los seres humanos, dado a que está sujeta a modificaciones a partir de hechos sociales, económicos y culturales, siendo este un acto natural y biológico que favorece el óptimo desarrollo y crecimiento del menor (Sampallo y Ramírez, 2017; González et al., 2020).
Autores:
Rosa Paola Leguízamo Galvis
María Paula Arias Borda
Ángela Gabriela Cárdenas Nasner
Lorena Allin González