DOI: https://doi.org/10.33881/IBR0078
Vivimos una transformación profunda en las formas de enseñar y aprender. La irrupción de la inteligencia artificial en el ámbito educativo y el creciente protagonismo de las tecnologías digitales han modificado sustancialmente las ecologías del aprendizaje. En paralelo, la saturación de información, la desinformación y la presencia cada vez más frecuente de contenidos generados por la IA plantean nuevos desafíos para la educación. Bajo este contexto, el rol del docente requiere repensarse desde una perspectiva crítica, situada y transformadora, que incorpore no solo el uso de herramientas tecnológicas, sino también una responsabilidad ética frente a la formación mediática de los estudiantes.
AUTOR(ES)
DIANA CAROLINA CANDIA HERRERA